Sara tenía muy claro qué estilo quería para su gran día. Un recogido bajo muy bien definido y un maquillaje en tonos neutros, tanto en ojos como en labios. Pero lo más importante para lograr ese resultado impecable de su maquillaje fue sin duda el ritual de belleza previo que le dejó la piel en las condiciones óptimas para que luciera radiante durante horas.